El pasado 29 de abril, la manifestación convocada por la Plataforma Social en Defensa del Estado de Bienestar bajo el lema “Con la educación y la sanidad no se juega”, continuó con el ensayo de las movilizaciones del pasado 10 de mayo y concluye hoy con una jornada de huelga, impulsada por la Plataforma Estatal por la escuela Pública, la Confederación Española de padres y Madres (CEAPA), el Sindicato de estudiantes y los Sindicatos de profesores de la escuela pública CCOO, FETE-UGT, ANPE, CSIF y STEs. Esta huelga, aunque convocada a nivel nacional, deja en libertad a los profesionales de las Comunidades autónomas que podrán adherirse o no a ella. Ya son al menos cinco delegaciones autonómicas de UGT las que no secundarán la huelga (Galicia, Baleares, Canarias, País Vasco y Ceuta).
En una parte del manifiesto llamando a la movilización, se dice: “Es indignante que se utilice la excusa de la crisis para desarrollar todo lo público con el dinero público que se le niega a est… potenciar todo lo privado para que lo que es de todos quede en manos de unos pocos, los de siempre”. “En definitiva decimos “Basta ya” a que quienes no creen en lo público estén al frente de ello, solo con la intención de hacerlo desaparecer y condenar a nuestra sociedad a un futuro desigual, injusto y empobrecido”.
Además de lindezas como estas se han utilizado todo tipo de mentiras por parte de algunos líderes sindicales de las organizaciones convocantes, tales como que:
– “una sociedad que apueste por la privatización de todo lo público, es una sociedad enferma”. Expresión de quienes no creen en la libertad, más bien de regímenes totalitarios.
– “cien mil profesores perderán su puesto de trabajo y cien mil más no accederán a él”. Datos totalmente inflados e irreales.
– “basta ya a la disminución de becas”. La dotación de becas de carácter general se mantiene íntegra. Lo que se exigirá será un rendimiento mínimo del alumno, lo que es absolutamente necesario.
– “se está produciendo un ataque sin precedentes al buen sistema público educativo”. El sistema público educativo, lamentablemente es un desastre propiciado por una buena parte de las organizaciones convocantes de esta huelga que apoyaron la LOGSE, origen legislativo de una buena parte de la enfermedad educativa.
– “se incrementa hasta un 20 % el número de alumnos por aula”. Siendo esto cierto, no lo es menos que España está por debajo del promedio de la OCDE en Primaria, por ejemplo y que, no existe relación alguna (PISA) entre el número de alumnos por clase y el rendimiento escolar.
– “se atenta contra la igualdad de oportunidades elevando las tasas universitarias”. En ningún sitio se dice que los estudiantes sin recursos y con talento se quedarán sin poder estudiar. Lo que se pretende es que el alumno que suspende vaya asumiendo cada vez una mayor parte del coste.
Lo que ocultan los convocantes es que una buena parte de las medidas anunciadas o puestas ya en marcha por el Gobierno son medidas coyunturales que responden a la realidad de una crisis económica y a la necesidad de políticas de austeridad.
A todos los profesores y, en especial, a los que ejerzan su derecho a la huelga, que en mi opinión están en todo su derecho pero serán una minoría por mucho que se empeñen los convocantes en inflar- como hacen siempre – las cifras de los que la secunden, les recuerdo lo que se afirma en un Informe de la OCDE: “Existe actualmente un volumen considerable de investigación que indica que la calidad de los profesores y de su enseñanza es el factor más importante para explicar los resultados de los estudiantes. Existen también considerables evidencias de que los profesores varían en su eficacia. Las diferencias entre los resultados de los estudiantes a veces son mayores dentro de la propia escuela que entre escuelas. La enseñanza es un trabajo exigente, y no es posible para cualquiera ser un profesor eficaz y mantener esta eficacia a lo largo del tiempo”.
Además, diversos informes internacionales confirman que “los resultados obtenidos por los alumnos dependen en gran medida, de la calidad que tenga su profesorado y de la enseñanza que reciban”.
Francisco Vírseda García
