Artículo de opinión de Francisco Vírseda sobre la base en la que debe sustentarse el Pacto Educativo que encuentra demasiados obstáculos y reticencias por parte de los representantes políticos, sociales y empresariales. La población demanda el fin de las tensiones partidistas e interesadas y el consenso en un sistema educativo estable e integrador.
Al mismo tiempo, las transferencias en educación ha generado diecisiete sistemas educativos diferentes donde las Comunidades Autónomas son sumamente laxas a la hora de reconocer las competencias exclusivas del Estado y muy celosas del ejercicio de las suyas propias.