Por Luis Centeno Caballero. Secretario General Adjunto de Escuelas Católicas
“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuera es donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros”. De esta manera comienza la magnífica novela “Crónica de una muerte anunciada”, escrita por Gabriel García Márquez.
Cuando comienza la novela, ya se sabe que los hermanos Vicario van a matar a Santiago Nasar para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela. A pesar de ello, la prosa, el relato, el destino, hacen que el lector se sumerja en la obra con todos los sentidos. Seguir leyendo