La Administración autonómica de Cataluña no cesa en su empeño de catalanizar los campus universitarios, como lo demuestra el intento en 2010 de exigir al profesorado el nivel C de catalán en el momento de su contratación.
Por el contrario, los académicos responsables están apostando claramente por el fomento del multilingüismo ante la apertura de fronteras de Bolonia.
El catalán sigue teniendo una presencia importante en los grados, pero en los másteres se apuesta claramente por el inglés y el castellano debido al importante número de alumnos extranjeros y latinoamericanos. De esta forma, la enseñanza superior trata de extender a todos los ámbitos de la vida social de la comunidad autónoma y de modo especial en la educación la enseñanza del inglés y del castellano sobre el catalán que- a toda costa – quiere “imponer” más, el señor Mas.
El nivel de inglés de los estudiantes de Cataluña está por debajo de la media española y europea. ¿Así se pretende competir en un mundo globalizado? Los niños catalanes merecen una apuesta decidida por un trato igualitario del inglés, español y catalán en lugar de un empobrecimiento monolingüístico.
Francisco Vírseda García