El modelo de Formación Profesional que busca acercar las aulas a las empresas combinando la formación técnica y la práctica está bastante arraigado en Europa, mientras que en España continúa siendo una asignatura pendiente.
Su desarrollo lo están frenando las lagunas legislativas, la adaptación a las autonomías y su dificultad para llevarlo a cabo en las pequeñas y medianas empresas, de tal forma que sólo un 3 % de los jóvenes que estudian Formación Profesional lo hacen por la vía dual, que ofrece prácticas pagadas en las empresas. Seguir leyendo