REFLEXIONES DESDE MI TIZA
Por Joaquín Moreno Cejuela
Algunas aplicaciones informáticas, de comunicación y redes sociales, arrastran con ellas un equipaje que modifican los hábitos, las relaciones y hasta el lenguaje. Desde los primeros años, con las primeras letras, nuestro empeño como maestros, ha sido el de enseñar a leer y escribir correctamente, porque, (perdón), xq las faltas de ortografía eran un síntoma de escasa formación.
Una kosa es sabr kmo se escribe y otra la “pela”, xdon, el ztimo. Aquel diccionario grdo de la Real Academia, con un lema tan casposo que parece el anuncio de un champú “Limpia, Fija y da Esplendor”, se sustituirá en breve (y esto es crto) por otro bajo el título “Exo x ti y xa ti”. No, no es eusquera. Es un diccionario que enseñará a capar, con xdon, las palabras xa enviar msj ajustados a la economía particular. Será el catecismo del ahorrador. Por cada letra que nos comamos, tmpo que ganamos, ¡q sert!
Es cierto que las abreviaturas son tan antiguas como la escritura. Siempre la prisa y la economía han ido de la mano devorando las palabras. Dámaso Alonso hablaba de la invasión de las siglas y las calificaba de “gris ejército esquelético” y “fríos andamiajes en tropel”. Palabras enlatadas, exprimidas y dosificadas en pastillas. Está claro que la literatura y el arte de escribir es propio de los derrochadores. Si Bécquer hubiera escrito hoy, se habrían ido al garete sus poemas de amor y tmb las golondrinas, las madreselvas y sus balcones. “Vlvern ls oscurs golndrins ntu balcn ss nids a colgr”. q tierno!
Por ser maestro, estoy como loco x conocer el nuevo diccionario de economía lingüística. Y la Consejería de Educación, empeñada otra vez, en hacer una prueba a mis alumnos, para comprobar sus conocimientos ortográficos. Igual se cabrea si el dictado lo despachan en un renglón. Sin tildes, ni b, ni v, ni z, ¿xa q? Estos adolescentes tienen su mérito. Para escribir sobre papel les da pereza, pero con la pantalla del móvil entre los dedos, engullen en un minuto las dos partes del Quijote, con prólogo y todo. Ahorran tiempo, papel, lápiz, y encima, usan el teléfono no para hablar, sino para escribir, ¡q lstos!
Hace tiempo que llevo perdido por el mundo de las letras. Me refiero a las letras que se quedan en el camino o que se escriben en mayúscula y parecen expresiones inglesas enlatadas. Poco a poco he aprendido que con el ADSL incorporamos un GPS integrado en un PDA y los MP3 serían de retorno. Por medio del USB podemos ver en el DVD las novedades sobre los PSP y así mandar un SMS o un MMS a los colegas. q wy!
Al acabar el día, me sacudiré las manos manchadas de tiza y entre la nube de polvo que desprenden, confiaré en que el celo por la inmediatez, sólo devore las palabras y no las ideas. a2. hsta mñn. salu2.