Seguimos con interés y preocupación las informaciones y debates en torno al 1 de octubre en Cataluña.
Sin entrar en cuestiones políticas o de posicionamiento partidista, como profesionales de la enseñanza, queremos hacer las siguientes puntualizaciones:
1.- La convivencia democrática se ha logrado en España gracias a la generosidad y compromiso desde posicionamientos enfrentados.
2.- La actitud democrática, sin duda, debe estar siempre con la Ley, con su cumplimiento y en contra de la desobediencia y altanería.
3.- No es democrático y sí es injerencia y manipulación el uso político que se está haciendo de los menores desde los centros de enseñanza. Es injustificable la actitud de padres y educadores que se aprovechan de su estatus de autoridad, para jalear a los niños y usarlos como escudos partidistas en posicionamientos, legítimamente enfrentados.
4.- La educación no puede estar en manos de personas sin escrúpulos que la usan para el adoctrinamiento moral y agresivo de niños y jóvenes.
5.- Lamentamos esta manipulación escolar, ejercida por demagogos interesados que abusan del poder, tratando de pervertir el orden democrático, así como la actitud sectaria y extemporánea de cientos de párrocos que usan el púlpito y la casa de todos para sembrar discordia y enfrentamiento.
6.- Hacemos un llamamiento al profesorado a que limpien la escuela de injerencias sectarias e interesadas, al fomento de los valores que ennoblecen a la persona, como el respeto, la solidaridad, el cultivo de las tradiciones y cultura propia, el esfuerzo y trabajo en común.
7.- Denunciamos el fracaso y el camelo del estado de las autonomías, en lo que a educación se refiere, y hacemos un llamamiento a todos los gobernantes para que ejerzan su autoridad en la vertebración del sistema educativo, promuevan la formación del profesorado, vigilen con rigor la elaboración de los textos escolares y saquen la manipulación política de la escuela.
Francisco Vírseda García
Joaquín Moreno Cejuela
